martes, 20 de julio de 2010

Feliz día del lunàtico!!!!!!!!!!!

















Que decadente "el día de....."

Hoy, 20 de julio, es el día del amigo. Porque?

Parece que 3 tipos pisaron la luna.

No se sabe muy bien si hicieron una peli con 3 fumados en un decorado bonito o realmente los mandaron a freír churros y terminaron como todos queremos hacer con cierta gente que nos rodea; mandarlos de un una patada en el cuarto trasero, a la Luna.

Eso generó, el día del amigo. Cuan fácil nos convencen!!!!

Yo a mis amigos los quiero igual, todos los días aunque los quiera mandar a volar de vez en cuando.

El día de hoy he visto gente saludar a compañeros de trabajo por lo que no tiene más que desprecio. Por eso no adhiero al día del amigo. Así como no adhiero al día de la novia, ni del novio, ni del matrimonio, ni de la secretaria, ni el de la mujer, ni el del chancho con pelo.

Tal vez al día de la marmota porque es una buena película.

Igual, saben que? Realicé mi buena acción del día brindándole una receta gloriosa a Laura. Una receta simple para alguien que quería algo rico y sencillo.

Una torta de vainillas.

La idea era tipo una chocotorta. Pero saben mis queridos amigos, las chocolinas, tienen grasa vacuna, así que siempre tenemos opciones solidarias para cuidar a nuestras queridas amigas rumiantes.

En un molde, vayan ubicando una capa de vainillas humedecidas con cualquiera de estas propuestas:

-café
-leche sola
-leche chocolatada
-almíbar hecho con partes iguales de azúcar y agua y una cascarita de limón o naranja

Mezclen queso crema con dulce de leche y pongan una capa sobre las vainillas. Espolvoreen con unos merengues rotos con la mano. Otra capa de vainillas, otra de la mezcla, otra de merengues, y así hasta el infinito y más allá.....

A la heladera por un rato, y a comer. Feliz día todos los días para los que saben que los quiero....

sábado, 17 de julio de 2010

Distancias, tristezas, perdidas, dolores....siempre nos queda algo rico para el alma.........




















Me sobran sinsabores, me falta riqueza material, me apena cuando no corresponden mi cariño, vivo con miedo a exponerme y quedar en ridículo.

Pero a pesar de eso, siempre queda alguien que valora lo que hago.

Amo practicar, amo cocinar, y creo que eso me da las fuerzas que a veces no tengo para seguir.

Estos días fríos, la soledad acompaña, y para palear un poco, cocino una ensalada de lentejas turcas.

Las lentejas turcas son chiquitas, naranjas, fácil de digerir y muy nutritivas. No necesitan tanto tiempo de cocción como las comunes y te sacan de un apuro cuando hay que hacer algo rápido.

Hiervan las lentejas hasta que estén tiernas. Pierden bastante su tonalidad y quedan color arena.
Corten tomates y morrones en cubitos, piquen perejil, jugo de un limón, provenzal, pimienta y aceite de oliva.

Recomiendo tener a mano unas figazitas para empujar....y un buen chocolate de postre....

martes, 6 de julio de 2010

Sean eternos los laureles, que supimos conseguir........

Mi amigo Marcelo ultra-archi-mega-hipercarnìvoro, vino a casa a comer. El acostumbra venir cuando está mal del estómago para que yo le dé una solución mágica, a años de hàbitos no muy saludables.

Siempre terminamos mal. O porque doy muchas vueltas para explicar,o porque mis consejos no lo satisfacen, o tardan mucho, o porque no le gusta.

Pero esta vez, algo cambió.

Él quería pizza. Pero el tomate le causa acidez. Yo tenìa espinacas, champignones y morrón. Le propuse salsa blanca, pero la manteca no le iba a caer bien tampoco.

Entonces tuvo una muy buena idea. Hizo una salsa blanca sin manteca, solo leche y maizena.

Yo hice la masa de pizza, y en una cacerola puse los condimentos en aceite, para después incorporar el morrón y los champignones en rodajas. Una vez doraditos, sumé la espinaca cruda cortada en juliana y dejé que reduzca.

Él, disolvió 2 cucharadas de maizena en una taza de leche fría, y la agregó a un cuarto litro de leche que tenía en el fuego y fue revolviendo constantemente hasta que espesó. La condimentó con nuez moscada y sal.

Así, unimos nuestros esfuerzos, y amalgamamos las dos preparaciones con 150 grs de queso rallado y lo volcamos sobre la masa de pizza, coronando con queso cremoso y llevando al horno a gratinar.

No sé si fue lo más saludable para su estómago, pero estuvo buenisimo. La unión hace la fuerza, y la fuerza nos brindó un òptimo resultado.....

PD: en la foto no está gratinada, porque era la segunda, la primera, ya la habíamos devorado y no me dí cuenta antes de sacarle una foto, pero estaba para alquilar balcones....

jueves, 1 de julio de 2010

Quizàs fue que solo necesitaba un poquito de cariño....

Finalmente, el orden ha sido reestablecido.

El poder de encantamiento por medio de la cocina ha vuelto. Era solo que me faltaba un muso inspirador......

En este caso, mi vecino experto en cuestiones del hogar, vino a darle una solución pràctica a la llave de la luz de mi cocina.

De más está decir que me conmueve su actitud, considerando que con la misma buena voluntad, instalò y desinstalò el calefòn eléctrico, me prestò su horno, me dejó cocinar unas lentejas cuando no tenía gas y encima me convidò de un aceite de oliva excelente para acompañarlas.

Cuando cocino, siempre dice que ya me puedo casar, cuak!, pero no con èl, porque considera que soy rara....Qué idea más absurda...No? De donde habrá sacado semejante idea? Pero admite que ama mis pizzas......

El hecho es, que tenía que retribuir tanto favor. Una vez había hecho una tarta que le encantó, así que, prendí el horno y me puse a trabajar para demostrarle de alguna manera mi agradecimiento.

Les dejo la idea, pueden probar hacerla y me cuentan.

Estiren una masa de pascualina y forren un molde de bizcochuelo. Cubran el piso con queso rallado para que vaya absorviendo los líquidos de los ingredientes que van a ir a continuación.
Acomoden una capa de rodajas de tomate, una de albahaca y una de queso y así sucesivamente hasta llegar al borde, o hasta donde les dé el presupuesto.

Preparen un ligue con 6 huevos, 250 grs de queso crema, 100 de queso rallado, provenzal, tomillo, pimentón y curry. Vuelquen la mezcla sobre la tarta y dejen que llegue a todos los rinconcitos, golpeando despacito el molde para que vaya llegando hasta el fondo.

Llevenla a horno hasta que se gratine bien. Dejen que descanse un ratito antes de servir. Cuando se va enfriando toma cuerpo y cuando la cortan, no se desmorona.

-Yo le pondría jamón, igual, me encanta- dijo.

Y si no fuera por un par de porciones que comieron mis hijos, se la hubiera comido toda. Pero se llevo lo que sobro.

Que lindo volver a hacer feliz a la gente de esa manera.....Ups! esa frase soñó medio maricota....y.....otra vez estoy viendo "50 primeras citas". Sepan disculpar mi estado de sentimentalismo barato junto a un balde de pochoclo....