14 de febrero. Hace un año, tenìa la peor cita de mi vida...(o la de èl)

Maldito San Valentìn.
Era viernes. Hacìa mucho que estabamos histeriqueando y finalmente habìa acomodado todo para tener la cita ideal.
Cada niño ubicado, la casa limpia y ordenada, todo perfecto.
Y de repente...desbarrancò.
Me llamaron al trabajo. Internaron a mi papà.
Corro al sanatorio. Me quedo sin crèdito en el celular. Dante se queda en casa.
Llama el fulano y le explico, como mi papà està bien, tiene que estar en observaciòn, tal vez podamos vernos.
Ya que estoy voy a autorizar unas pràcticas. Tengo el nùmero 80 y van por el 10. Van ràpido. Salvo cuando llegan al 79. Parece que nunca voy a salir de ahi.
Finalmente, salgo victoriosa de la primera posta.
Siguiente posta. Mi papà està bien, me puedo ir a casa, se queda mi madre.
Llego a casa. Llamo al candidato y acordamos encontrarnos en mi casa. Anotaciòn!
Pero...Dante. No se quiere ir, porque està jugando en la compu. El tema es que la compu, es una notebook!!!
Le digo que se vaya a lo del padre que vive a 10 cuadras. Se niega rotundamente. Està en la mitad de un juego importantìsimo.
Le pido que se lleve a anònima(la notebook, no habìan decidido que nombre ponerle y le dejaron ese). Se niega.
Finalmente, le ofrezco dinero.
Acepta. Otra anotaciòn!!!!!
Se va, mientras preparo todo para dar la bienvenida a mi chico en el dìa de San Valentìn.
No pasan 10 inutos que Dante se fue, cuando llama el susodicho diciendo que no va a poder venir. Una prima tuvo un problema y debe ir en su ayuda.
Ah! Caramba!
Bañada, cambiada y perfumada, me fui a dormir...
Pero no se pongan tristes!!!!!!!! Al otro dìa nos vimos!!!!!!
Y fue peor!!!!!!!!!
Habìa decidido comprar melòn para hacer licuado y tenìa que cocinar para un evento. Estaba corta de tiempo y tenìa que terminar de hacer hummus con mi minipimer que agonizaba.
Terminò cocinado èl unos fideos. Improvisè algo para acompañarlos. Pero no tuve la mejor voluntad.
Se me habìa esfumado el dìa anterior.
Y ya no me sentìa tan preparada para la cita tan esperada.
Ni probò el licuado de melòn y la peli que puse lo fastidiò bastante. No era muy romàntica. Batman, el caballero de la noche.
Despuès no estuvo tan mal. Fue mejorando. Salvo que se quedò dormido y no se despertò hasta tarde. Se quebrò mi rutina diaria.
Me fui a practicar al dormitorio de los chicos, mientras escuchaba sus ronquidos. Pensè que jamàs se iba a despertar...
Y cuando estaba haciendo Shìrshàsana, abriò la puerta y pobre, no entendìa nada. Le dije que me espere que ya iba. Terminè de practicar y fui a hacer el desayuno.
Hice tostadas con manteca y dulce de leche, y nos fuimos a acampar a la terraza.
Y en ese momento me relajè. Y me dì cuenta que la estaba pasando muy bien cuando me dijo que se tenìa que ir...