Si algún fanático de "Sex and the city" está leyendo estas líneas, recordara a aquel novio que la abandono mediante una nota en un post it.
Acorde con el nivel de fanatismo que tuve por esa serie en su momento, y esperando ansiosamente por algún Big, que ni siquiera tiene que rescatarme en Francia, yo no podía ser abandonada de forma menos brillante.
Mediante la tecnología desarrollada en estos últimos tiempos, el medio fue un mensaje de texto que simplemente decía:"me abro".
Lo positivo de este asunto, es que lo escribió correctamente y no lo abrevió con símbolos que me confundan como =)=(^^*¨¨----===/&% .
Después igual siguió la discusión del famoso :"que te anda pasando?" para buscar un poco más de emoción donde no había, y una vez demostrar científicamente que los humanos masculinos hipertrofiados, necesitan tener la última palabra para asegurar que las mujeres somos histéricas.
Brillante conclusión para los neanderthales actuales que no soportan una persona que piense distinto.
Miguel Abuelo decía: "que no caiga al nivel de la comedia". Pero no puedo evitarlo. Es necesario reírse de semejante panorama.
Así que para no maldecir, evitar palabrotas y hacer catarsis con un placer enoooooorme, que se puede hacer en estos casos????????????
Sopa picante de chocolate. Por que como bien dijo Luciano Lòpez Guzmàn..."sino tiene picante, no es comida".
Partes iguales de crema y chocolate amargo, pero como lo amerita, que sea el mejor chocolate. Fènix por ejemplo. Sale un ojo de la cara, pero es un momento importante en nuestras vidas. Nadie es tan original para terminar una relación!!!!.
Hiervan la crema de leche junto con pimienta negra en grano, o cayena o ajìes de la mala palabra que quieran reproducir.
Apaguen el fuego y cuelen la crema (o no, si quieren más acción) Incorporen el chocolate. Dejen un instante que comience a derretirse y luego revuelven para integrar todo.
Lo sirven en un tazón con un copete de crema, frìo, caliente o tibio. Y obvio...viendo la peli de "Sex and the city".....aunque la realidad supere la ficción...
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