Abatida por una ruptura digna de "Sex and the city", el sàbado por la tarde, para rematar una semana fatal, me empezò a doler la garganta.
Como tuve la genial idea de pagar todas las deudas juntas, sin antes ver la manera de obtener ingresos extras, tenìa en mi haber....6 pesos! Ups!...Bruta suma!!!!
Sola, ya que los crìos se fueron de gira por las diversas casas de familiares paternos, busquè y solo encontrè medio limòn seco y medio kilo de porotos colorados.
Pensè en ir a lo de la verdulera amiga, para ver que se podìa rescatar. Recordè que mi vecino de enfrente, el que me proveè de innumerables pelis, siempre va a comprar a la verdulerìa de la esquina. Allì me dirigì, remolcando mi pesada existencia cargada de un esguince y dolor de garganta.
Ahì fue cuando me topè con el lugar màgico. Un lugar de yuyos, cereales raros, semillas de todo tipo y picantes para volar.
Increìble!!!. Insuperable inversiòn, 3 pesos de maìz piscingallo para un merecido pochoclo para ver "Control", 1 pesos de un trocito de gengibre y unos ajìes de la mala palabra y 1 peso de limòn.
Entonces, como quedaba miel en la heladera, preparè un tè de gengibre con miel mientras bajaba la peli. Instantàneamente, mi garganta sintiò un alivio celestial.
Pusè los porotos en remojo. Hoy los preparè con los ajìes muuuy picaditos, curry,tomillo, limòn y aceite de oliva que quedò de mi cumple.
Como alguna vez escribiò Anthony Bourdein, los mejores cocineros son los que pasaron hambre...
Làstima que no tenìa audio para la peli....pero el pochoclo no se me quemò!!!
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