sábado, 14 de febrero de 2009

fucking día de San Valentin

Hoy estabamos un grupo de amigas solas.

Sábado, día de San Valentin, No tenemos a quien saludar, y lo más importante....¡Nadie que nos salude!

No es despecho, no piensen mal. Pero todos vendiendo flores en la calle, el calor ardiente, los corazoncitos de chocolate derritiendose en los escaparates y tomando un color paliducho...

Estabamos las cuatro chicas, apesadumbradas, ¡tanta revista femenina, inútil, cuando más se la necesita!. No quiero consejos para retener al amor de mi vida, porque en principio, no tengo un perro que me ladre.

Bueno, pero la venganza, es el placer de los dioses. El comando anti-San Valentin, la resistencia, no solo a este día, sino a todas las conmemoraciones extranjeras que no terminamos de entender de que se tratan, tenemos un plan.

¿Cuánto dulce pueden soportar?

Ahí les va una receta tan dulce como letal.

Quiero destacar, que ésta receta, me la enseñó una chica llamada Renata cuando yo trabajaba en un restaurant. Es otra historia que contaré solo con la aprobación de los que participaron.

Y también voy a nombrar a las personas que me enseñaron una receta en particular, sería injusto que las pasara como si fueran de mi invención y no reconociera el valor que tuvo para mí cuando esa persona me la enseñó.

¡TORTA NEMESIS!

(música como si entrara la momia de titanes en el ring o tiburón o viernes 13, no sé, algo terrorifico)

450 gramos de manteca
675 gramos de chocolate amargo
10 huevos
2 tazas de agua
2 tazas de azúcar

Método de armado de este peligroso postre:

Fundir a baño María el chocolate con la manteca.
Aparte hacer un almíbar con una taza de agua y una de azúcar.Cuando se disuelvan todos los cristales del azúcar, dejarlo hervir unos minutos.
Batir los 10 huevos con la otra taza de azúcar.
Integrar el almíbar al chocolate fundido con la manteca, por último incorporar el batido de los huevos.
Enharinar y enmantecar un mode redondo desmontable clásico, de esos que usan para hacer una exquisita.
Llevar al horno a baño María, tapado con papel aluminio. Lo ideal sería que el horno esté bajo y se cocina tanto como una hora o hasta que la superficie nape. o sea no quede rastro de movimiento en la supeficie.
Dejar enfriar para desmoldar, y el que sobreviva a la experiencia, que la comente.

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