Hay ataques de pánico. Escenas de multitudes atacando la humilde heladera de telgopor, incapaz de defenderse de los embates de empleadas hambrientas.
Las frases que se escuchan constantemente son"me dejaste sin comer, ¡llamen a Manolo!"
Tristísimo. Incluso las lentejas al rojo vivo, que tenían una cantidad generosa de pimienta de cayena, se agotaron.
Bueno, pero no desespereís amigos.
Mañana hay revuelto de zapallitos obsesivos del orden . ¿Y eso? ¿Con qué se come? Con tenedor. ¡Ah!, no, perdón, estaban preguntando en que consiste. Bueno, vendría a ser un revuelto de zapallitos contenidos en una placa para horno.
¡Quieren la receta? Acá la tienen.
1 kilo de zapallitos
1/2 kilo de zanahorias
1/2 kilo de cebollas
1 ají rojo
tomillo (o romero), nuez moscada, comino, pimentón, cayena, coriandro,a gusto.
6 huevos grandes.
Cortan todas veduras en hermosos cubitos.
En una olla cubran el fondo con aceite y agreguen las especias. Lleven al fuego y cuando empiece a calentarse el aceite, y desprenda el aroma de las especias, agregan las cebollas, las zanahorias y el ají.
Dejen que pierda un poco de cuerpo la verdura y agreguen los zapallitos.
Si necesitan adicionen un poco de agua para que no se pegue y tapan dejando cocinar a fuego mínimo.
Una vez que los vegetales están tiernos, apagar el fuego.
Aparte, batir los huevos.
Incorporar a los vegetales, revolver y verter todo en una placa aceitada.
Lleven al horno y dejen que el huevo se cocine, o sea que la superficie deje de moverse.
¿Quién dijo que los zapallitos no tienen gusto a nada?
Como decía Blanca cota en la revista Anteojito, ¡glup!
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