Si, es que mis primeros pasos en la cocina, incluyeron experimentos con animales.
Éste, es un sentido homenaje a mi perro Chin-Chin, que sin duda, demostró una habilidad sin precedentes en un can, para distinguir la comida saludable y lo que a mi me salía cuando cocinaba.
Aún lo recuerdo, tratando con empeño de separar de su plato, el arroz quemado que le mezclaba con la carne.
Por eso, ahora que ya pasó a mejor vida, lo recordamos.
pronto habrá un gran repostero descendiente directo de esta cocinera
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