Es verdad que mi mamá no le ponía mucha onda a la cocina. Pero era un caño con los autos.
Pero tengo que reconocer que me enseñó a hacer lo que ella llamaba "Chuño". Consistía en leche con maizena y cascarita de naranja o limón. Así, mis hijos estaban rechonchos y pesados al punto de herniarme. Los quiero igual chicos.
Con el tiempo, esta receta se fue modificando, buscando otros gustos como escencia de vainilla. O...¡chocolate!.
Entonces, en los cumpleaños, cuando había que saciar la manía de que a un evento como éste, vas a comer, ésta receta pasó a ser un chocolate. Como chocolatada, pero si lo tomás acompañada por una torta Némesis, podés ir a inscribirte directamente para que te den prioridad para un transplante de hígado.
CHOCOLATE
1 litro de leche
1 taza de azúcar
1 cdta de escencia de vainilla
5 barritas de chocolate
1 cucharada de maicena
1 taza más de leche FRÍA (es importante que esté FRÍA)
Operación
En una olla poner el litro de leche, la escencia de vainilla, el chocolate y el azúcar. Llevar al fuego. Mientras tanto en la taza de leche extra que está...repitan conmigo...FRÍA; disuelven la maicena. Si la leche no está FRÍA, la maicena, no se disuelve bien y queda una porquería.
Apenas la disuelven la echan en la preparación y revuelven constantemente hasta que espese.
Pueden darle la consistencia de postre, incorporando un poco más maicena, o más ligera, agregando más leche.
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