A-pesto....

Mi pobre amiga venezolana está muerta de frío en Chile. Soliiiiiiiiiita y embolada.

Esos son los mejores momentos para comer....ajo!!!!!!!!!!!!!!

Esta bien que el ajo, puede verse disimulado en una comida con una buena cocción o en poca cantidad, pero convengamos que no es lo más indicado para una primera cita, por ejemplo...

Asì que en la intimidad de su hogar, con su humilde platito de fideos y alguna película pochoclera, vamos a darnos un shock de ajo.

Cuando era chica y mi mamá hacia milanesas, mientras las freía, también lo hacia con los dientitos de ajo. Yo desarmaba la torre de milanesas buscando el codiciado tesoro antes que mi hermana para mezclarlo con la ensalada insípida de lechuga y tomate.

Pesto. Yo probé 4 clases, pero seguramente debe haber muchas otras variantes.

Primero, el que hacia mi papá en tiempos de carencias. Un puñadito de perejil, media cabeza de ajo y un par de nueces que sobraban de año nuevo o Navidad. Picaba todo chiquitito, lo cubría de aceite y chan!!!....Pesto de pobre, pero delicioso.

Pesto propiamente dicho. Plantita de albahaca, media cabeza de ajo, 50 grs de nueces o piñones si los consiguen o disponen de efectivo para adquirirlos. Pueden picarlo a cuchillo siempre bien afilado, o con minipimer o molerlo en mortero. A mi me gusta sentir los ingredientes, prefiero a cuchillo. Lo cubren con aceite y cuando lo van a servir lo revuelven un poquito.

Pesto de rùcula. Igual que el anterior, pero reemplazando la albahaca por una plantita de rùcula.

Y finalmente...un pesto increíble pero sin la presencia de nuestro artista exclusivo. Pesto de tomates secos.

Remojen 50 grs de tomates secos en agua caliente. No tiren el agua ya que sirve para adicionar a masa de pan o de fideos caseros. Estrujen los tomates para quitarle todo el agua. Piquen a cuchillo en una tabla con 50 grs de nueces y 50 grs de queso sardo lo más seco que pueda estar. Si el queso es semi-duro, dejenlo un dia envuelto en un papel absorvente fuera de la heladera hasta que seque lo máximo posible.

Una vez todo picado, pongan en un bol y cubran con aceite, si es de oliva, mejor.

Un buen pesto sirve tanto para pastas secas, frescas, arroz, verduras asadas y en todo caso, con lo que más les guste. Inventen y manden comentarios.